Tren de Cercedilla a Cotos
Un tren asciende hacia la sierra. Sus ruedas giran con esfuerzo e impulsan la antigua maquinaria a 30 kilómetros por hora. A través de los cristales se aprecia, a lo lejos, la montaña nevada, y los márgenes de la vía mudan paulatinamente del cálido marrón al blanco glacial. Estos bordes están colmados de árboles. Algunos de ellos, doblados por el peso de la nieve, amenazan con derrumbarse al paso de la locomotora.
Dejamos atrás los hoteles y restaurantes del puerto de Navacerrada, única parada antes de llegar a nuestro destino, y nos encaminamos hacia el paraje natural en el que pasaremos las próximas tres horas. Al bajar, nuestros pies resbalan sobre el hielo que cubre la estación de los Cotos y con paso lento y cauteloso empezamos a subir por las sendas del macizo de Peñalara.
Macizo de Peñalara
Según la web del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, se trata de la montaña más alta de este paraje natural y cuenta, además, con una gran biodiversidad. Nuestro recorrido por el lugar fue bastante improvisado y no pudimos conocer toda su riqueza, pero sin duda merece la pena planificar el viaje y pasar el día descubriendo los diferentes ecosistemas.
De momento, te dejo algunas fotografías de nuestra breve travesía. Me encantará leer tus comentarios en este WordPress y en mi twitter, @miramiralls.
AL HABLAR SE HACE CAMINO 